BasquetEntrevistas

“En los momentos más felices Evaristo siempre aparece”

 Alfonso García nos cuenta sobre su vuelta al club de sus amores: Athletic. El comienzo de la temporada, la defensa del título y la búsqueda del tri.

El ex jugador de Club Monte Grande conversó con nosotros en una entrevista espontánea. Luego de que se haga oficial su vuelta, tuvimos la inquietud de preguntarle algunas cosas sobre su regreso.

 ¿Qué inquietudes tuviste que te motivaron a volver a Athletic?

Mi vida empezó a derivarse para el lado de Lobos, ahora estoy acá con mis cosas. Estaba cansado ya de viajar por todos lados. Acá el tema del básquet está muy bueno, esta muy organizado. Hay un excelente grupo humano que siempre te apoya y volver a jugar en la cancha donde jugaste te criaste y jugaste toda la vida, suma un montón. Estoy con muchas ganas.

  ¿Como lo ves al equipo?

Athletic, desde que se volvió a formar la Primera, siempre tuvo como te dije, un gran grupo humano. En un grupo cuando hay buena gente las cosas después vienen solas. Tenemos un gran nivel de basquet.

¿Están para pelear por el tri campeonato?

Yo creo que si, como te dije tenemos un gran nivel. La idea es el tri, poder mantener lo que se vino haciendo en las dos últimas temporadas. También esperamos poder ganar, o sino estar arriba, todos los campeonatos que disputemos. La idea del Torneo Provincial no es muy lejana y yo vine con esas ideas y esas ganas, de poder un Provincial.

 ¿Como te sentiste en tu estadía en Monte Grande?

Excelente. Me trataron de lujo desde el primer al último día. El año pasado me llevó mi ex entrenador de Ferro para sumarme a un club que nunca figuró y que gracias a una excelente dirigencia que hubo se pudieron llevar buenos refuerzos. Todo el conjunto de dirigencia, entrenador y jugadores te lleva al éxito. Nos fue bastante bien, terminamos terceros en la general y en play-offs perdimos en semifinales contra el campeón. Fue un año excelente, los equipos ganadores tienen gente muy buena. Mi experiencia allá fue increíble.

 ¿Cómo ves la continuidad de Diego D’Andrea como técnico de la Primera?

Cuando yo llego a Ferro, el había dirigido a Cañuelas y había visto referencias mías cuando y como sabía que era mi último año en juveniles me manda a llamar a una preparación de un ‘campus’ que hacía Ferro. Volví de vacaciones y automáticamente me fui a probar a Ferro con Diego de DT, quién a su vez llegó a ser ayudante de campo de la Primera y por él jugué en el plantel superior. Un día en Athletic se quedaron sin técnico y lo llamaron a él por cercanía con mi viejo y ahí agarró el cargo. Para mi, es un técnico excelente, muy profesional. Tiene mucha disciplina y mucha cabeza para entrenar, es clave para el equipo que tenemos ahora.

 Estuviste acostumbrado a, en tu etapa juvenil en LAC, a jugar con amigos, como Vittorio Cóccaro y Valentino Apella, entre otros … ¿Se te hace difícil ahora que ellos ya no están?

El tema amistad dentro de un plantel puede ser bueno o malo. Para nosotros fue malo (como amistad excelente), pero al hacer todos lo mismo se nos complicaba ponernos en la cabeza hacer lo que teníamos que hacer. En Primera ahora yo también tengo amigos que los hice después de tantos campeonatos, eso fue un factor para volver, el grupo humano que hay, la química que tenemos.


 Veo el tatuaje de Evaristo (Bruno) y no puedo no preguntarte … ¿Te gustaría dedicarle el tri-campeonato?

Si obvio, siempre es bueno recordarlo de alguna manera. En los momentos más felices siempre aparece. La pérdida de Evaristo fue un golpe durísimo, pero que la vida misma te va adaptando porque continúa. Vivimos muchas con Eva, muchos cambios, pero siempre estuvimos juntos. Hace mucha falta.

 ¿Qué fue lo que te llevó a querer jugar al básquet cuando eras chico?

Eso preguntáselo a Valentino Apella (se ríe y continúa). El arrancó a jugar y con tanta amistad yo lo seguí. Arrancó gracias a Raúl Ippólito que fue un hombre que le dio mucho al básquet lobense. Todas las generaciones de ahora fueron formadas gracias a él. Nosotros somos la última de esas generaciones lamentablemente, hubo un problema con Raúl que no se bien cual fue. Ippólito tenía mucha relación con Pipi Apella (papá de Valentino), asique por él arrancamos en éste deporte.
Luego de ese problema que te mencioné, la actividad se frenó mucho en Lobos, y después de un largo tiempo, Fernando Lacoste volvió con las inferiores otra y volvimos a jugar. Ese grupo de amigos se erradicó en esa vuelta y después se dieron los resultados que a mi me llevaron a tomar distintas decisiones más allá de las amistades.

 ¿Qué le dirías a los chicos que recién están empezando con ésta actividad?

 Lo bueno que tiene el básquet es que tiene la unión que por ahí no tiene el fútbol que es un deporte tan popular. Te abre mucho la cabeza, te da disciplina para tu vida, además es un deporte hermoso que se juega en cancha chica, se ven todos los detalles, la gente puede ir a ver y contagiarse de muchas cosas. Para los nenes es un deporte que les da mucho: disciplina, éxitos y amistades, lo más importante. El básquet te lleva a ser mejor persona, por eso me gustaría que todos los chicos lo practiquen, porque es un deporte hermoso.