¡Festejalo desde el cielo, Topi!
San Miguel de Las Heras campeón de Primera División
El cielo llora de felicidad. Son las lágrimas de Néstor Topi Crespo que caen desconsoladamente sobre el rostro de sus compañeros, esos jugadores que hoy le regalaron el título de Primera División, el número 12 en la historia de San Miguel. Era el torneo que todo el club herense quería ganar, ya que llevaba el nombre del ex arquero del marrón, quién falleció en 2014 a raíz de un accidente automovilístico.
El domingo pasado, los dirigidos por Carlos Peola le habían ganado y muy bien la final de ida a Alumni en Las Heras por 2 a 0. Hoy, el plantel tuvo la suerte del campeón, pese a que no jugó bien y perdió 1-0 supo controlar bien los ataques constantes de su rival en el último tramo del partido.
El primer tiempo no fue como todos preveían, ya que a Alumni le costó llegar al arco de San Miguel, un San Miguel que se plantó bien en defensa y cerró los espacios del local. Pero después de los 30 minutos, el marrón entró en un bache y se puso en desventaja en el marcador. Hasta ese momento, los herenses habían estado muy ordenados y casi sin cometer errores, reafirmando la regularidad de todo el torneo.
El gol llegó luego de un foul tonto que uno de los centrales de San Miguel cometió en el borde derecho del área. Gabriel Holze vio el hueco para darle al arco y no dudó en hacerlo. Exquisito remate por encima de la barrera que se metió en el ángulo izquierdo de Giarino que, pese al vuelo y el intento de sacarla, no lo logró. De ahí en más fue todo para los de Basílico que se adueñaron de la conducción del partido, pese a que la pelota estaba muy disputada en el medio de la cancha. La primera parte finalizó 1-0 para Alumni.
En el segundo tiempo los roqueperenses salieron decididos a buscar el segundo gol, el tanto que les permitiera, por el momento, llevar las cosas a los penales. San Miguel se desordenó y cayó en el nerviosismo de no saber si salir a buscar el gol o cerrarse atrás para no sufrir otro. Eso le permitió al local plantarse bien en la cancha y empezar a manejar los hilos del partido.
Alumni tuvo situaciones para lograr aumentar el resultado, aunque no fueron ocasiones claras. Con el correr de los minutos, y cambios acertados de Peola (lo expulsaron y dirigió desde la tribuna en el ST), “Sanmi” volvió a meterse en el partido y tuvo algunos remates desde afuera para lograr el empate. Lucas Accotardo y Francisco Pico fueron fundamentales como en todo el campeonato, corriendo cada pelota y dejando el alma en cada jugada.
En los últimos cinco minutos los azulgranas acecharon incansablemente el arco rival. Tuvieron cuatro tiros de esquina seguidos y ninguna de ellas cruzó la línea de gol, pese a que metieron a los once jugadores en el área (incluído el arquero Ramírez). Los hinchas cuestionaron un par de penales “claros” desde su lugar, pero Leandro Núñez (árbitro del encuentro) no se dejó llevar por los insultos y dijo “siga siga”.
El encuentro terminó en el minuto 52, con el bombardeo de Alumni al área de San Miguel. Los jugadores de ambos equipos cayeron al piso llorado desaforadamente. Los campeones, claro está, por alegría que implicaba no solo ganar el torneo sino hacerlo en un certamen tan especial para ellos. Por el lado de los subcampeones, la esperanza de lograr el primer título en la máxima categoría de la Liga Lobense se disipó luego del pitazo final de Núñez y la alegría fue toda marrón.
San Miguel de Las Heras logró su estrella número 12 y confirmó que es uno de los mejores equipos que tiene la LLF. Sumado al título de hoy, hay que reconocer que el marrón también está disputando la final de Reserva y pelea en varias categorías de menores por el trofeo. Desde el cielo, “Topi” celebra junto a sus compañeros y amigos.